Nos encanta el verano, el sol, la playa… pero a nadie le gusta estar todo el día sudando. Por eso aquí te contamos algún consejo para que puedas combatir el excesivo calor.

1 – Beber mucha agua

Cuando el calor aprieta nuestro cuerpo tiene que regular nuestra temperatura corporal. Esto lo hace a través del sudor, que sirve para refrigerar nuestro organismo. Pero al sudar también estamos perdiendo líquidos, lo que puede generar deshidratación. Por eso es recomentable beber agua de forma regular.

2 – Evitar el alcohol

Las bebidas alcohólicas favorecen la pérdida de líquido corporal y, en algunos casos, puede aumentar el calor del mismo.

3 – Reducir la actividad física

Si vamos a hacer deporte hay que intentar hacerlo a primera hora de la mañana o cuando el sol ya está muy bajo. Realizar actividades físicas entre las 12:00 y las 17:00 aumenta el riesgo de insolación y deshidratación. Siempre hay que tener a mano líquidos para hidratarse correctamente.

4 – Hacer comidas ligeras

Ensaladas, frutas, verduras, zumos... Estos alimentos nos ayudarán a reponer sales y a sentirnos más frescos. Un cocido hará que tengamos una digestión más pesada y por lo tanto que aumente el calor de nuestro organismo y perdamos más líquidos.

5 – Vestir colores claros y ropa fresca

Lo mejor para el calor es cubrirse con ropa que transpire y que permite así el paso de aire a nuestro cuerpo. Los colores oscuros absorven más luz solar mientras que los claros la reflejan, lo que hace que nos sintamos más frescos.

6 – Enfriar zonas clave de cuerpo

Aplicar frío en zonas como las muñecas, detrás de la rodillas, nuca y cuello, es una opción sencilla y útil. La razón es que las venas y arterias están mucho más cerca de la piel. De esta manera, al estar en contacto con una bolsa de agua fría, la temperatura del flujo y circulación sanguínea disminuye. El efecto: mayor frescura en tu cuerpo.

7 – Evitar quedarnos en un vehículo estacionado y cerrado

Mucho cuidado con dejar a niños, ancianos o animales encerrados en un vehículo sin ningún tipo de aire acondicionado funcionando. Hay un riesgo elevado de deshidratación que puede causar efectos muy graves.

8 – Evitar duchas de agua fría

Puede apetecernos muchísimo una ducha helada, pero en contra de lo que se piense, no es beneficioso. Al ducharnos en agua fría el organismo tiende a elevar la temperatura de nuestro cuerpo, lo que hace que, una vez finalicemos nuestra ducha, tengamos sensación de más calor.

 

Desde Confitería Ovetus esperamos que estos consejos os sean útiles y que podáis pasar un verano algo más fresquitos.