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Merengue francés y merengue japonés

Si adoras el merengue, pero no sabes hacerlo, vamos a explicarte en qué consiste el merengue francés y el merengue japonés. Es un proceso laborioso pero una vez lo hagas en tu casa no querrás ningún otro.

En Confitería Ovetus nos gusta facilitarte la vida, por eso te enseñamos en nuestro blog a hacer merengue francés o japonés, como también te llevamos nuestros productos a donde nos digas. Disponemos de 3 tiendas físicas en Oviedo y una tienda online.

Ah, y por si no lo recuerdas, hace unas semanas ya dejamos en nuestro blog unos tips para evitar errores al hacer merengue 😉 .

Merengue francés

El merengue francés se trata de una espuma dulce. Se obtiene de batir claras de huevo y que, cuando están comenzando a espumar, se les añade azúcar. Lo que hace el azúcar es estabilizar la espuma que se forma al introducir burbujas de aire en las claras. La masa obtenida es blanca, sedosa y brillante. Se suele hornear para hacer merengues sencillos, placas de merengues o pavlovás, entre otros.

El merengue francés tiene una proporción de una a dos veces el peso de azúcar respecto al peso de las claras. Sí, parece un ejercicio de matemáticas, pero es muy sencillo. Pesa las claras, y si pesan 120 gramos, añadirás entre 120 y 240 gramos de azúcar. La cantidad de azúcar irá en función de lo duro que quieras que quede el merengue. La idea es que, cuanto más azúcar, más duro y estable quedará.

Merengue japonés

El merengue japonés se obtiene de añadir almendra molida al merengue francés. Esto se hará una vez esté bien montado el merengue francés y se hará a mano con una espátula. Se usa para hacer dacquoise, las capas de las tartas. La proporción básica de este merengue japonés es desde un 40% a un 100% de peso de las almendras respecto al peso de las claras. La proporción de azúcar variará en función de la receta que consultes.

Indicaciones a tener en cuenta para hacer merengue francés y merengue japonés

  • Evita que los ingredientes que utilices, así como los utensilios tengan trazas de grasa. Debe estar limpio y seco. Además, las claras no deben contener trazas de yema.
  • Cuando bates las claras, hazlo a temperatura ambiente ya que tendrán más volumen.
  • Si añades ácidos como limón, o vinagre, por ejemplo, hazlo al principio, ya que estabilizan el merengue.
  • Hazlo a velocidad media-alta.
  • El azúcar se añade cuando comienza a espesar y poco a poco.
  • Puede que en algunas recetas veas que se añade almidón de maíz (maicena) al merengue. Esto se hace para evitar que el merengue llore una vez horneado. Se dice que el merengue llora cuando echa algo de agua de la mezcla en el fondo. Suele suceder cuando el merengue queda corto de cocción.
  • Tanto si haces merengue francés como japonés, debes hornearlo en el acto, no hay momentos de espera.
  • El merengue se cuece en el horno a baja temperatura, unos 90 o 130 grados, en función de donde se consulte y por un mínimo de hora y media si es merengue francés. Para el merengue japonés, el tiempo disminuye, pero debes de fijarte de la fuente de la que sacas la receta.
  • El merengue no debe dorarse, pero si debe secarse. Los expertos que hornean merengue, lo dejan incluso a temperaturas por debajo de los 100 grados o toda la noche dentro del horno, con el horno apagado.

¿Qué te ha parecido el artículo? Te esperamos en nuestras tiendas físicas y online.

¡Hasta el siguiente artículo!