Cuando llega el otoño, uno de los productos que nos viene a la cabeza es la calabaza. En este artículo, te ayudaremos a sacarle el mayor partido indicándote como asarla de forma sencilla.

Ha llegado ese momento del año de peli, sofá y manta. Podemos añadir a este combo cocina, ya que pasamos más horas en casa y apetece hacer recetas. Un producto estacional de estas fechas es la calabaza. Se usa en multitud de recetas y, muchas veces, no le damos el juego que tiene porque creemos que es muy aparatoso cocinarla. En este artículo te daremos los tips que necesitas para aprender a asar calabaza.

Antes de continuar queremos presentarnos, somos Confitería Ovetus, llevamos en Oviedo casi 30 años con nuestros productos hechos a mano en nuestro obrador y con nuestras 3 tiendas físicas. Además, disponemos de una tienda online con la que llevamos nuestros productos a donde nos digas. Puedes visitarla pulsando aquí.

Trucos para asar calabaza

Siempre es una opción excelente asar verduras. Permite darle mucho juego y sus usos son múltiples. Podemos usarlas para guisos, purés, como acompañamiento a otras recetas… Asar verduras permite concentrar y potenciar los sabores de los productos, así que anímate y hazlo, el resultado te encantará.

Existen distintos tipos de calabaza por lo que, lo que te vamos a contar a continuación, te servirá sea cual sea la versión que tengas. Lo bueno que tiene la calabaza es que es ideal para asar en todas sus formas, así que no vas a tener problema.

Calabaza sin pelar y entera

Esta versión e,s sobre todo, para aquellas calabazas que son más grandes y largas, y en las que pelarlas puede resultar más complicado si no tienes mucha maña o los utensilios adecuados para ello. Lo que conseguiremos es garantizar que la pulpa estará jugosa, muy tierna y que los sabores y jugos de la misma estarán bien concentrados. Lo único “malo” sería que se tarda más en hacerlo, sobre todo en aquellas partes más anchas, pero no te llevará mucho trabajo hacerlo.

Normalmente, el tiempo de horneado serán entre 30 y 45 minutos. Solamente tendrás que precalentar el horno a 220 grados, lavar bien la calabaza y pincharla por distintas zonas con un cuchillo afilado para que pueda salir el vapor. Colócala sobre una bandeja con papel de horno o aluminio y, a mitad de cocción, gírala para que se haga por todas sus partes. Para comprobar que está en su punto, tendrás que pincharla y ver que se atraviesa sin resistencia.

Calabaza cortada a lo largo o en mitades longitudinales

No obtendremos la textura de la opción anterior y debemos tener cuidado de que no se tueste o caramelice de más, ya que puede crear costra y debemos evitarlo. La mejor opción es colocando las mitades boca arriba y veremos cómo se cocina la carne para que quede jugosa. Si quieres ponerlo boca abajo, lo que conseguirás será que cree un efecto más tostado si lo pintas con un poco de aceite. En este caso, debes de tener cuidado de que no se dore en exceso, echando un poco de agua sobre la bandeja con papel sulfurizado.

En este tipo de corte, debes disponer de un cuchillo muy afilado de hoja grande, una zona de trabajo amplia y tener mucho cuidado, tanto por el cuchillo, como por la temperatura que tiene la verdura. Para poder cortarla bien, un truco es cocerla en el micro, pinchando previamente la piel, unos 7 u 8 minutos. En cuanto a las semillas, aunque pueden quitarse en crudo, es más fácil quitarlo una vez asado. Los grados de cocción serán 200 grados.

Mitades para rellenar

Si tienes una calabaza alargada, córtala dejando la base para rellenar. También puedes usar calabazas más cilíndricas, obteniendo dos mitades casi iguales. El único problema que puede tener este tipo de corte, es que, al asarlas, tienes que tener cuidado de no te lleves demasiada pulpa.

¿Qué te ha parecido el artículo? Esperamos que te guste y nos vemos en el siguiente. Mientras, te dejamos el enlace a nuestra tienda online, creemos que se te hará la boca agua.