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La nuez moscada y su uso en repostería

Si nunca usas la nuez moscada en tus recetas de repostería quédate a leer este artículo. Hoy hablaremos de esta conocida especia y de qué usos podemos darle en nuestras recetas. Quédate que comenzamos.

Si te preguntamos para qué se usa la nuez moscada, dirías sin pensarlo que para darle sabor a la bechamel. Y estás en lo cierto, pero se le pueden dar muchos más usos. Vamos a hablar de ello a continuación.

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¿Qué es la nuez moscada?

Se trata de una semilla del árbol con el mismo nombre. Es el hueso de la nuez y muy parecida al hueso que obtienes del melocotón. Su olor es muy llamativo y conocido ya que es ligeramente dulce y con un sabor muy intenso que puede parecer hasta un poco picante.

¿Cuál es el origen de la nuez moscada?

El origen es de islas cercanas a Indonesia y Malasia, pero su uso como ingrediente en la cocina se desconoce. Los árabes la utilizaban de forma afrodisiaca, y para el estómago cuando se sufría de dolores.

A Europa llegó sobre el siglo VI traída del medio Oriente y es en Italia y Dinamarca, donde primero comienza a usarse en la cocina.

¿Cuál es su uso en la repostería?

Si buscas nuez moscada, puedes conseguirla en polvo o en la propia semilla. Esta última debe ser rallada por un instrumento muy fino, de lo contrario, no podrá ser utilizada.

Se trata de una especia bastante potente ya que, si lo usas en grandes cantidades, puede ser contraproducente para tu salud, provocando vómitos o naúseas. Por tanto, con una pizca es suficiente. Supone un reto para aquellos que son de echar grandes cantidades en las recetas, así que cuidado.

En cuanto a su conservación, debes guardarla en una zona fresca y seca donde la luz solar no incida directamente o la temperatura sea alta. Evita neveras o junto a aparatos de calor o ventanas.

Si el sabor de la nuez moscada no te gusta, puedes probar a utilizar jengibre, clavo molido o canela.

Como hemos indicado anteriormente, debido a su sabor intenso debemos de utilizarla en pequeñas dosis. Para repostería se puede infusionar con leche o agua, junto con otras especias para pudding y flanes. También se ha visto espolvoreada en algunos postres.

Si buscas algo más tradicional, el uso de la nuez moscada, se aplica molida, a bizcochos, tartas, magdalenas y a las galletas navideñas.

 

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¡Hasta el próximo artículo!