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Consejos para hacer un buen merengue

Mucha gente le tiene pánico a las recetas de repostería con merengue. Pero realmente no es tan difícil dominarlo, simplemente hay que tener en cuenta unos cuantos consejos. ¡Aquí te los contamos!

Un buen merengue puede ser lo que marque la diferencia en una receta de repostería. Puede servirnos de relleno para un pastel, para dar más esponjosidad a bizcochos, como decoración para tartas… Pero antes de meternos en faena hay que conocer los diferentes tipos de merengues.

Tipos de Merengues

Básicamente existen dos tipos de merengue, y la diferencia radica en cómo y cuando se añade el azúcar:

Merengue básico

El merengue básico (o francés) se consigue montando las claras de huevo, y luego se va añadiendo el azúcar poco a poco hasta que va cogiendo consistencia. Es el más sencillo de hacer pero también se deshace más fácilmente perdiendo agua y reduciendo su consistencia. Digamos que este tipo de merengue habría que consumirlo rápido.

Merengue italiano

Para hacer este merengue hay que montar las claras de huevo por un lado, y por otro cocer el azúcar con unas gotas de agua para preparar el almíbar. Una vez tengamos las claras a punto de nieve les iremos echando el almíbar poco a poco (en hilo) hasta que tengamos un merengue duro y consistente.

Trucos para un buen merengue

A la hora de elaborar el merengue recomendamos seguir los siguientes consejos:

1 – Dejar los huevos a temperatura ambiente, ya que si están recién sacados de la nevera las claras no montarán del todo bien.

2 – Hay que asegurarse de que solo ponemos en el bol las claras de los huevos. Evitar a toda costa que caiga la yema.

3 – Escoger un recipiente ancho. El merengue aumenta de volumen así que vale más que nos pasemos a que nos quedemos cortos con el recipiente, ya que no podremos moverlo una vez empecemos.

4 – Si se añade una pizca de sal a las claras conseguiremos que se monten antes.

5 – El ritmo de batido debe ser continuo, para que entre aire en la crema y esta adquiera volumen y consistencia.

6 – Evitar trabajar en sitios muy fríos. Las claras se montarán mejor en temperaturas más templadas.

 

Seguro que se os ocurren mil consejos más. ¡Estaremos encantados de que nos los contéis en nuestras redes sociales!