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La ciencia detrás de la repostería

¿Sabes que la ciencia y la repostería van de la mano? En este artículo analizaremos todo lo que necesitas saber. Te aseguramos que te encantará enterarte de todas las curiosidades que rodean a estas dos materias.

La repostería, más allá de ser una forma de arte culinario, es una ciencia precisa que se basa en la interacción de varios ingredientes bajo condiciones específicas. Conocer la química detrás de la repostería puede transformar tus habilidades en la cocina, permitiéndote crear postres perfectos y solucionar problemas comunes.

Sabemos de lo que hablamos, ya que somos Confitería Ovetus y llevamos más de 30 años elaborando de forma artesanal una amplia variedad de productos en nuestro obrador. Puedes probarlo si visitas Oviedo, en nuestras 3 tiendas físicas, o en nuestra tienda online pulsando aquí.

Como es algo extenso, y queremos que lo entiendas todo bien, lo dividiremos en dos partes, en este artículo, te explicaremos los papeles cruciales de 3 de los 6 ingredientes más utilizados y cómo sus reacciones químicas contribuyen a la magia de la repostería. En el próximo artículo, desvelaremos los otros 3 ingredientes.

Ciencia y repostería, siempre de la mano

Vamos a hablar de 3 ingredientes y te daremos consejos científicos:

Harina: La base estructural

La harina es un ingrediente fundamental en la repostería, proporcionando la estructura básica de la mayoría de los productos horneados. La harina de trigo, en particular, contiene proteínas (glutenina y gliadina) que, al mezclarse con agua, forman gluten. Este gluten es lo que da elasticidad a la masa y permite que los productos horneados mantengan su forma.

Consejo científico: Para postres más esponjosos y ligeros, utiliza harina con menor contenido de proteínas (harina para pasteles o repostería). Para panes y masas más firmes, elige harina con mayor contenido de proteínas (harina de pan).

Levadura: El agente leudante natural

La levadura es un organismo vivo que fermenta azúcares, produciendo dióxido de carbono y alcohol. Este proceso es fundamental para que las masas suban y se vuelvan esponjosas. Existen varios tipos de levadura, siendo la levadura seca activa y la levadura instantánea las más comunes en la repostería casera.

Consejo científico: Asegúrate de que la levadura esté activa y no caducada. Prueba la levadura mezclándola con agua tibia y una pizca de azúcar; si no burbujea después de unos minutos, es posible que esté inactiva.

Huevos: Emulsionantes y estabilizantes

Los huevos desempeñan múltiples roles en la repostería. Las yemas actúan como emulsionantes, ayudando a combinar ingredientes que normalmente no se mezclarían, como el aceite y el agua. Las claras, por otro lado, se pueden batir para incorporar aire, lo que da volumen y estructura a los productos horneados.

Consejo científico: Batir las claras a punto de nieve crea una estructura que atrapa aire, ideal para soufflés y merengues. Agregar una pizca de sal o unas gotas de ácido (como jugo de limón) puede ayudar a estabilizar las claras batidas.

¿Qué te ha parecido hasta ahora? En el próximo artículo, terminaremos de contarte cómo la ciencia afecta a la repostería.