Estamos en pleno verano y apetece comida fresca y que sea refrescante para el paladar. Queremos que este artículo te sirva para aprender a hacer uno de los platos más típicos de la gastronomía española y más en concreto del Mediterráneo, donde el salmorejo es uno de los platos estrella de cada verano.

El salmorejo tiene origen andaluz y más en concreto en Córdoba. Se trata de una sopa fría que alimenta el cuerpo y el alma. Una delicia que gana adeptos cada vez que lo prueban.

Este plato tiene muchas variantes que se han ido creando con el paso del tiempo, pero en este artículo te enseñaremos a hacer el salmorejo tradicional que se hace con cuatro ingredientes. No es necesario añadir que la clave de un buen plato está en la calidad de los ingredientes así que, tanto para este plato como para cualquier elaboración, utiliza materia prima de calidad. Y, hablando de materia prima de calidad, en Confitería Ovetus somos expertos ya que buscamos la excelencia en cada uno de nuestros productos. Somos expertos reposteros con casi 30 años de historia. Si quieres deleitarte con alguno de nuestros productos, echa un vistazo a nuestra tienda online pulsando aquí. Hacemos envíos así que no tienes excusa.

Ahora sí, vamos a meternos de lleno en esta receta que hace demasiado calor y necesitamos refrescarnos.

Receta del salmorejo tradicional

Como hemos dicho anteriormente, en este caso haremos el salmorejo tradicional, para lo cual necesitamos cuatro ingredientes: tomates, pan, aceite de oliva virgen extra y un diente de ajo. La sal sería al gusto.

Vamos a meternos de lleno y empezaremos por los ingredientes:

• Tomate: 1 kg.
• Pan de hogaza telera cordobesa: 200 gr.
• Aceite de Oliva Virgen Extra: 150 ml.
• Dientes de ajo: 1.
• Sal al gusto.

Sí, has leído bien, pan de hogaza Telera cordobesa. Pulsa aquí y verás el artículo de la semana pasada donde lo explicábamos.

Elaboración

Se trata de un plato sencillo, que llevará menos de una hora hacerlo.

Lava los tomates, quita lo verde y tritura. Nada más. No quites pepitas ni los peles. Solamente lava y tritura. Esto es así porque luego vas a colarlo en un colador fino y se quedará ahí el exceso que no nos interesa.

Coge un bol y coloca el pan. Echa el puré de tomate que acabas de hacer y déjalo que se impregne durante unos diez minutos. Cuando pase el tiempo, incorpora el ajo y tritura todo con una batidora o thermomix. El resultado será una crema espesa de pan y tomate. El resultado puede variar en función del agua que tenga el tomate y la consistencia que tenga la miga.

Incorpora el AOVE. Es importante que sea aceite de oliva virgen extra ya que conseguirá un resultado excelente y que emulsione correctamente. El resultado será una mezcla espesa y cremosa. Se me está haciendo la boca agua de pensarlo.

Ahora tienes que volver a triturar todo hasta que quede un salmorejo uniforme, sin grumos y con un color anaranjado.

Aún no has finalizado. Te queda decorarlo. Se suele echar por encima taquitos de jamón serrano y huevo cocido en trocitos.

¿Ahora qué toca? ¡Disfrutarlo! ¡Buena provecho!

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¡Hasta el próximo artículo!