¿Estás haciendo tus primeros cupcakes y el resultado no es el que esperabas? Si quieres pasar de hacer un cupcake normal, a un cupcake de máxima categoría, quédate a leer este artículo donde te vamos a contar las claves.

Puedes hacer un cupcake con cualquier receta que encuentres en internet, pero… ¿cómo conseguir ese pluspara que pase a ser un cupcake de matrícula de honor? En este artículo te lo contamos todo.

Claves para perfeccionar un cupcake

Hay una serie de factores que debes de tener en cuenta para el cupcake, como la esponjosidad, la textura, la receta por la que te guíes y algún factor más que iremos comentando.

Lo que sí que está claro es que los ingredientes para un cupcake, como para cualquier receta, deben ser de primera calidad.

Ingredientes

Son varios los ingredientes a tener en cuenta:

La harina. Hay un dato que debes de tener en cuenta para la harina, y es que tiene que ser baja en proteínas. Te preguntarás el porqué; y es que estas harinas, tales como la harina de fuerza reducen la esponjosidad de las elaboraciones y es algo que no buscamos para un cupcake. La harina de fuerza es la que se suele usar para hacer pan, pizza, etc…

La mantequilla. Para este ingrediente puedes elegir mantequilla con sal o sin sal. Lo único a tener en cuenta es que la receta lleve o no sal incorporada. La sal le da un toque, pero no te excedas y juega con este pequeño detalle.

Levadura. Debe ser levadura en polvo, es decir, la que conocemos como levadura química.

Huevos. No compres cualquier huevo. Busca aquellos con máxima calidad y de talla L.

Azúcar. Aquí va en función de los gustos.

Aromas. Las cantidades va por gusto de cada uno, pero un buen aroma de extracto de vainilla dará un toque muy especial al cupcake.

Como hemos comentado al inicio, los ingredientes de buena calidad destacan y hacen elevar nuestras recetas al máximo exponente.

Los utensilios

Hay varias opciones: un robot de cocina, unas varillas eléctricas o las varillas manuales. Si vas a hacer poca cantidad no es necesario que ensucies el robot de cocina para ello. Puedes hacerlo con varillas eléctricas o de mano.

Lo que tienes que tener en cuenta en repostería, o en cualquier receta, es que los ingredientes deben de mezclarse en función de si son secos o líquidos. Por un lado, mezcla aquellos secos como puede ser levadura, harina… y luego los líquidos, huevos, lácteos, mantequilla…

Debes de tener en cuenta que, para echar la harina, primero debes de tamizarla, así que usa un colador.

Para el cupcake necesitas moldes aptos para ello, que tengan buenos materiales y que resistan tanto la grasa y la alta temperatura del horno. Por ello, invierte en un buen molde de cupcakes. Los encontrarás fácilmente.

Hay un truco para asegurarte de que todos los cupscakes tienen la misma cantidad y es que, o bien uses una manga pastelera, o uses una cuchara de las de helado, de esa manera te asegurarás que eches en todas las porciones la misma cantidad.

Horneado

En la gran mayoría de recetas indica que se debe de hornear a 180ºC, pero es mejor que se hornee entre 170-175ºC. Se suele cometer este error y lo que conseguimos con este cambio de temperatura es que suba el copete. Si sube el copete ya no es un cupcake sino una magdalena.

El tiempo de horneado dependerá de cada horno, pero está en unos 20-22 minutos. Una vez pase el tiempo, dejaremos que reposen en una rejilla fuera del horno unos 5 minutos.

Una vez estén fríos, ya puedes decorarlos a tu gusto.

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